Reconstruir la Memoria una tarea de siempre
Publicado el 23 de Junio de 2010
La Asociación de Familiares de Detenidos – Desaparecidos Asfaddes desde sus inicios ha concebido la memoria como pilar fundamental en el reconocimiento de los derechos de las víctimas a Verdad, Justicia y Reparación integral.
En cada una de nuestras acciones y actividades cotidianas que realizamos en la Asociación, es un ritual mantener siempre presente a los ausentes, recordar sus nombres y volver sus rostros Este ejercicio cotidiano de amor nos ha permitido a los familiares Asociados en ASFADDES unirnos no sólo, por la identidad en el dolor sino también por la necesidad desde nosotr@s mismas de generar procesos de reconstruir la memoria de nuestros desaparecidos, sus historias de vida, sus sueños y sus proyectos de vida digna los mismos familiares convirtiéndonos en hereder@s de esos sueños, de esas historias y de esos sus proyectos tan importantes de transformación, por ver una Colombia con justicia social, vida digna y paz duradera.
Memoria:
la voz de las víctimas de la desaparición forzada
Y desde ese ejercicio diario, de contar la historia vivencial de lo ocurrido en cada uno de los casos, durante 26 años de salir a la calle a gritar sus nombres con el dolor ahogado en la garganta y mostrando sus rostros, es como hemos ido rompiendo el muro de la indiferencia, el miedo y el silencio y haciendo Memoria histórica, a una sociedad que hoy día viene afortunadamente, asumiendo un interés por saber ¿qué ha sucedido? Por qué ha sucedido? ¿Quién ha causado tanto dolor?
Auditorios plazas, calles, parques, colegios, universidades e instituciones en todo el país y de parte del mundo, han visto la Galería con sus rostros, sus nombres, y han escuchado una y mil veces cada una de nuestras historias de dolor, pero también de lucha, resistencia y persistencia contra el olvido, contra la impunidad y por el derecho a saber ¿qué pasó con nuestros seres queridos detenidos – desaparecidos? ¿por qué se los llevaron? ¿Quién se los llevo? Pero sobre todo ¿Dónde Están?
Desde esta, nuestra experiencia de reconstrucción de la memoria histórica desde ellos nuestros desaparecidos y desde la lucha constante, el dolor incesante, el amor por ellos convertido en resistencia para mantenernos a pesar de todos los intentos fallidos por desestabilizarnos y acabarnos a través del hostigamiento, la amenaza, el señalamiento, la estigmatización y revictimización, por parte de los enemigos de la vida y de los derechos humanos, donde han sido años y años, caminando junt@s, por lograr el reconocimiento y aplicación al derecho a saber la Verdad Real, la aplicación de la Justicia Proporcional y la Reconstrucción de la Memoria, para que sea una realidad la Reparación Integral para las víctimas de la desaparición forzada.
Por ello, la propuesta de la creación del Centro de Memoria que viene impulsando la Secretaría de Gobierno Distrital en el marco de la conmemoración del bicentenario de la independencia de Colombia, acogida por organizaciones no gubernamentales, nos permite a los familiares de los desaparecidos congregados en Asfaddes, entregar a la sociedad, un gran acumulado de conocimientos y experiencias en la lucha por la Memoria como legado de resistencia contra la impunidad, para que las futuras generaciones se enteren de lo ocurrido, de las causas que provocaron tanto dolor y sus responsables y a No olvidar que los familiares convertimos el amor en lucha constante contra el olvido.
Como organización de víctimas con más de 26 años de experiencia y con el fin de que esta propuesta recoja el sentir y pensar de lo que los familiares, les entregamos algunas ideas que creemos pueden aportar en la consolidación de lo que debe ser este centro.
CENTRO DEL BICENTENARIO: MEMORIA, PAZ Y RECONCILIACIÓN
Desde los inicios de nuestra lucha hemos sido víctimas de distintos mecanismos de utilización por parte del Estado, los medios de comunicación, personajes públicos y demás sectores, que han pretendido desvirtuar nuestro dolor, desconocer nuestros desaparecidos y jugar con conceptos que lo único que buscan es el debilitamiento de nuestra organización en particular y de las organizaciones de víctimas en general.
La reconciliación y la reparación deformadas son las banderas de los victimarios, quienes han querido engañar con falsas propuestas, desconociendo que la verdad y la justicia son derechos indispensables para que sea posible en un futuro la reconciliación y para las víctimas estos derechos no se han cumplido, además no hay que olvidar que en el momento actual que vive nuestro país las violaciones a los derechos humanos son el pan de cada día y más aun lo que en realidad buscan es dejar en el olvido e impunidad todos sus crímenes, seguir debilitando la organización y resistencia de las víctimas, por lograr el reconocimiento de sus derechos. Sigue siendo su objetivo respaldar regímenes involucrados en graves, sistemáticas y persistentes violaciones a los derechos humanos, y responsables del dolor de tantos, tantos colombianos y colombianas que hoy viven con el dolor y la ausencia forzada de sus seres queridos que fueron sacrificados por ser luchador@es por ver una Colombia con justicia social y vida digna.
Por lo anteriormente expuesto consideramos que no se puede consolidar el proceso de creación de un centro de memoria, el cual lleva por nombre conceptos bandera de los victimarios como es la reconciliación. En Colombia no están dadas las condiciones para manejar este término pues, la verdad no ha se ha dado a conocer, la aplicación de la justicia es cada día más lejana, pues las leyes que se están aplicando actualmente fueron concebidas y están siendo aplicadas para beneficiar y proteger a los responsables de los crímenes de lesa humanidad. En cuanto a la reconstrucción de la Memoria, solo se maneja la historia oficial que solo pretende mostrar a los victimarios como héroes y a las víctimas las revíctimiza invisibilizando sus luchas y sus justas reivindicaciones.
Es necesario convocar a las organizaciones que hacemos parte de la propuesta y proponer un nombre que no solo reivindique a las víctimas y sus luchas, sus logros sino que también motive a la sociedad bogotana no olvidar lo ocurrido, ni a los responsables directos e indirectos de tanto dolor y sufrimiento. Creemos que por ahora no se debe asumir este nombre pues es necesario seguir consultando y debatiendo entre las organizaciones participantes en el proyecto sus posiciones, que se distancian del sentir de las víctimas que estamos convencidas que estos no son tiempos de reconciliación, sino de verdad, justicia y memoria histórica.
Esto no quiere decir que debamos sacrificar los anhelos de paz duradera y continua, anhelos que van más allá de la simple concepción de la ausencia de guerra. Por el contrario la paz requiere de la terminación de todas las formas y estructuras de violencia armada, social y política que han llevado a mantener por ya casi 60 años un conflicto que ha dejado miles y miles de víctimas.
Tipo de organizaciones que deben hacer parte del proceso de construcción del centro de memoria
La crisis humanitaria, la degradación del conflicto armado y la polarización en la que se encuentra el país, ha ocasionado que la lucha por los derechos humanos crezca de forma precipitada, permitiendo el surgimiento de organizaciones y grupos que argumentando la defensa de los mismos, pretenden por un lado desvirtuar, desconocer y revictimizar a organizaciones que buscamos reclamar el reconocimiento de nuestros derechos como víctimas, los cuales son esenciales para superar esta atroz situación que vivimos en Colombia.
Además este tipo de organizaciones se identifican con intereses gobiernistas y sus acciones mediáticas que causan daño y generan odio, rabia e indiferencia en una sociedad manipulada por los medios de comunicación.
La participación desde la pluralidad en la memoria y en la verdad es fundamental para que sea una experiencia colectiva de signo positivo, que acepte el conflicto que es inevitable a la reconstrucción de hitos o procesos que han significado daño y muerte pero que le den un lugar privilegiado a la verdad o verdades de las víctimas a su reconstrucción de los hechos y a la dignificación de la memoria de los familiares asesinados, desaparecidos, secuestrados, desplazados, amenazados y objeto de múltiples formas de victimización.
El centro de memoria como lo afirmo Dra Clara López Se debe concebir desde el pluralismo y la verdad desde la necesidad de conocer que tienen los familiares víctimas de actos atroces ya sean cometidos por grupos legales o ilegales, no se puede dejar de lado, que en aras del pluralismo en ocasiones se cae en la ligereza y la simplicidad, desconociendo la dignidad y el respeto del otro, promoviendo situaciones incomodas para todos especialmente para las víctimas al querer sentarlas en la misma mesa con los victimarios, ignorando el altísimo impacto negativo que provocaría esta situación.
Funciones del centro de memoria
La memoria para nosotros ha sido el pilar fundamental de nuestra lucha, hemos heredado los proyectos de cambio de nuestros seres queridos quienes fueron arrebatados del seno de nuestras familias, por la única razón de pensar y luchar contra un país intolerante y represivo en el cual se desaparece, se tortura y se asesina a sus mejores hombres y mujeres.
Desde el dolor convertido en amor por ellos, los que no están, hemos proyectado el trabajo constante por lograr: verdad real, justicia proporcional y reparación integral, para que donde quiera que estén “buscándose” o “buscándonos” tengan la certeza de que sus sueños persisten a pesar del horror y Persistirán en nuestra lucha, de sus padres, sus hij@s, herman@s, familiares y compañer@s quienes resistimos en nuestro empeño de No callar en un país que nos ha condenado al olvido total.
Por esta razón este espacio del centro de memoria debe ser una replica de esta lucha de resistencia y persistencia por los que no están, desde allí deben primar las funciones del centro de memoria.
La verdad de la memoria
La historia nunca ha sido universal; ha sido como mucho, una historia de los vencedores y siempre ha estado ausente una parte de la verdad, la de los vencidos, la de los que desaparecieron y no dejaron rastro
Son esos relatos de las víctimas donde se reconoce quien era realmente la persona que desaparecieron, asesinaron y torturaron, que papel desempeñaba como ser humano, como padre o madre, como hij@, como herman@, como era físicamente, cual era su rostro, para que así no se le permita al desaparecedor lograr su objetivo de esconder y eliminar todo rastro físico y social de la persona.
Por el contrario se robustezca la luchas de nosotr@s los familiares, por mantenerlos vivos y así proyectemos la vida de los desaparecidos a toda la sociedad, que todas las personas que entren allí se lleven la imagen de Leonardo, Eduardo, Cesar, Tarcisio, Ángel, Claudia, Martha, Carlos Andres, Edilberto, Fernando, Juan, Pedro y todos los desaparecidos.
Pero también es contar la verdad de sus sueños, sus anhelos, utopías y proyectos transformadores por los cuales fueron desaparecidos, con qué país soñaron? Cual fue ese que quisieron ellos, para que tuviesen que dar la vida por el?.
De ese otro país se tienen que enterar las personas que pasen por el centro, para que desde el centro de memoria se creen sujetos que sean capaces de contemplar el pasado olvidado, desaparecido y así esta persona sea capaz también de contemplar en el presente lo que está en riesgo de ser excluido, es decir, el presente en todas sus dimensiones. De esta forma se lograra que las personas que entren a este lugar salgan siendo portavoces de una verdad totalizadora, que nos permita construir y reconstruir desde el horror y el dolor pero sobre todo desde la resistencia y el amor.
La verdad de la memoria debe contar de igual forma cual fueron los hechos, que estrategia usaron, cuales fueron los desaparecedores, sus motivos, sus estrategias de horror, se debe identificar plenamente el papel del victimario desde el que ordenó hasta el que ejecutó, esta es la única forma para garantizar que esta verdad no sea institucional, para que una vez más no se interponga la verdad de los victimarios por encima de la verdad de las víctimas.
Se debe relatar la verdad real de las luchas incesantes de los familiares víctimas, de nuestros procesos de resistencia, se debe reconstruir el papel de nosotr@s como sujetos políticos que nos hemos negado a guardar un silencio impune y que por el contrario desde la resistencia civil y pacífica, hemos buscado la garantía de nuestros derechos, enfrentándonos constantemente a un Estado indiferente que se niega a reconocer sus crímenes y el cual desde el gobierno central ha señalado, estigmatizado y revictimasado a las víctimas
La verdad que debe manifestar el centro de la memoria va a permitir que se reconstruya un pasado incluyente donde todas las víctimas sin estratificación alguna, como sucede actualmente donde se reconoce unas víctimas más que otras, con el fin de generar indiferencia colectiva. Ese debe ser el gran reto del centro: vencer la indiferencia colectiva y la estratificación de las víctimas.
El centro de memoria debe ser un aporte a derrotar la impunidad
Quedara de nosotr@s algo más que el gesto o la palabra, este deseo candente de derrotar la impunidad”
Colombia clama de una vez por todas, justicia y este centro de memoria debe ser un espacio, para identificar plenamente los crímenes que se han cometido y los verdaderos responsables de estos crímenes.
El conocimiento por parte de la sociedad civil en general de esa parte de la historia, debe garantizar que los ciudadanos empiecen a salir de la indiferencia colectiva y ahonden en las exigencias que desde sus inicios nosotr@s hemos hecho; castigos ejemplarizantes a los culpables.
No va ser por supuesto el centro mismo el que garantice la derrota de la impunidad, pero si debe catapultar las luchas de las víctimas que claman justicia para que no nos encontremos sol@s y que por el contrario seamos cada vez más los que exijamos.
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