Resistencia silenciosa quedarse y permanecer

A principios de la década de los 90 Casanare era una región olvidada por Estado y que solo empieza a ser tenida en cuenta, a partir del  conocimiento de la existencia de inmensos yacimientos de hidrocarburos en la región. A mediados de esta década se inicia la explotación, con ello el fortalecimiento del pie de fuerza militar, la implementación el proyecto paramilitar, y por consiguiente la violación de los derechos humanos.

La tranquilidad de los habitantes se altero y apareció en la sabana y el piedemonte, un conflicto que definitivamente género miedo zozobra e incertidumbre en los casarences de lo que pudiera suceder. 

Los sectores sociales fueron objeto de represión especialmente el campesinado especialmente el organizado en la ANUC, fue golpeado duramente, la mayoría de sus líderes asesinados, perseguidos y estigmatizados, por asumir valerosamente acciones de rechazo por el saqueo y explotación de los recursos naturales y de exigencia por el reconocimiento y aplicación de los más elementales derechos.

Rápidamente la vida cotidiana tranquila de esta bella región cambio, fue totalmente alterada y controlada por los grupos paramilitares, quienes ejercían dominio sobre la administración pública, la vida política, la economía y la cultura de la región.

En este contexto se inicia la aplicación del crimen mas aberrante, la DESAPARICION FORZADA DE PERSONAS, que a finales del 2002 y principios de 2003 fue utilizada por ellos los enemigos de la vida de los suenios, de las risas para “castigar las supuestas desobediencias de unos y en otros las supuestas simpatías”. En municipios como Recetor, Chameza, Agua Azul y Yopal, cientos de personas fueron desaparecidas, sin que hasta el momento sus  familiares conozcan de la suerte corrida por sus seres queridos.

Madres, hij@s, herman@s espos@s y demás familiares, iniciaron el tortuoso camino de la búsqueda, la ausencia, el dolor, la espera, la angustia la no respuesta de las autoridades regionales y nacionales; en medio de la amenaza, el control, el irrespeto la mordaza, el miedo, el terror y en el silencio deciden, QUEDARSE, PERMANECER. por su dignidad,
por la esperanza, pero sobre todo por amor a ellos, los ausentes siempre presentes y así ese miedo, esa angustia ese silencio obligado, se va convirtiendo en RESISTENCIA.

 QUEDARSE, PERMANECER ahí en su tierra rescatando minuto a minuto sus recuerdos, sus vivencias, luchando contra el miedo, contra la impunidad; QUEDARSE,  PERMANECER, para esperarlos y saber por fin que paso, por que se los llevaron? Pero sobre todo,  Donde Están?  QUEDARSE, PERMANECER, en silencio, pero firmes, inamovibles, a pesar de la amenaza, la muerte, la soledad, el terror porque es imprescindible saber la Verdad, ver aplicada la Justicia y reconstruir la Memoria para cicatrizar las heridas, rescatar las ganas de vivir, volver a reír en medio de  amaneceres con alborada musical y canto de gallo.

 QUEDARSE, PERMANECER un ejemplo de RESISTENCIA EN SILENCIO, desde los familiares de los detenidos- desaparecidos que ha permitido no solo las historias de vida de sus seres queridos sino también del valor en medio de la crueldad de esos seres que no conocen de respeto, dignidad y mucho menos de PAZ.

 Para la Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos, ha sido y es una oportunidad importantísima compartir el acompañamiento desde este proceso de Resistencia que viven los familiares de Casanare en su lucha por lograr el reconocimiento a los derechos de las Victimas a saber la Verdad real, la aplicación de la Justicia y la Reconstrucción de la Memoria